Después de dos días sin agua finalmente regresó el servicio a Villa Dorotea y se normalizó el tránsito por el paso fronterizo del mismo nombre.

Este lunes el paso fronterizo permaneció cerrado por la falta de agua en las instalaciones y en el resto de la villa. Los pobladores se encontraron en la madrugada con que no tenía suministro y nadie les había advertido que esto ocurriría.

Aunque los vehículos provenientes de Río Turbio estaban habilitados para cruzar por el sector los que se dirigían hacia la Argentina no podían atravesar el control aduanero.

La explicación de los funcionarios a los vecinos para suspender el paso fue “no hay agua”. Por lo que se deducía que la ausencia de flujo afectaba las operaciones del lugar incluyendo los baños públicos.

“Volvió el agua ¡nos pudimos duchar!”, le dice un vecino a Dorotea a este medio. Lo cierto es que tampoco tenían agua para cocinar o hidratarse.

También relataron que en la madrugada de este jueves el termómetro marcó 5 grados bajo cero.

Los vecinos pudieron conocer que la persona capaz de arreglar el desperfecto técnico vive en Punta Arenas. No hubo más información en la localidad ubicada a unos 20 kilómetros de Puerto Natales y donde viven sobre todo personas mayores.

Entre tanto quienes pretendía ir de comprar a Río Turbio tuvieron que cruzar por Casas Viejas un trayecto un poco más extenso. El camino por el lado argentino es de ripio y en su mayor parte se encuentra mantenido. Poco después del control de Gendarmería Nacional la ruta exhibe pozos y material inestable por dos o tres kilómetros y se debe manejar con cuidado.

Este miércoles la concejal Verónica Pérez manifestó a este medio que estaba al tanto de la situación y que la plantearía en la reunión semanal del Concejo Municipal.