El sector de la calle Juan Ignacio Bolivar ubicado a metros de Maestranza Municipal se encuentra “intervenido” por obras que no son municipales.
Las consecuencias son un área cubierta de material blando que por esta época se convierte rápidamente en barro. Siguiendo por la calle que se convierte en un pasaje se encuentra un jardín infantil, la escuela G-4 y luego el Polideportivo. Es decir, aunque se trata de una calle apartada tiene un uso constante.
El punto en cuestión ha sido cruzado por maquinarias viales que realizaron movimientos de tierra. Este medio consultó a una persona que formaba parte de las tareas si era un operativo municipal y respondió negativamente, casi sorprendido por la consulta.
Se desprende que los movimientos de suelo son de una firma privada.
La calle Juan Ignacio Bolivar desemboca en un pasadizo y luego en un puente maltrecho que cruza el riachuelo Puerto Natales. El pasadizo y el sector anterior soportan filtraciones de agua que permanecen congeladas y caminar por allí puede convertirse en una aventura bastante peligrosa.
Hasta dónde sabemos el municipio de Puerto Natales no ha realizado inspecciones por el sector. Lo cual es curioso puesto que Maestranza se encuentra a 10 metros de dónde se hicieron estos movimientos viales.
Las consecuencias están a la vista, tierra suelta, barro e incomodidades varias para los vecinos.


