Hay momentos en que uno tiende a pensar que la nueva serie de HBO “30 Monedas” es una suerte de “Stranger Things” pero pensada para jóvenes y adultos.
Hasta que encontramos el nombre ilustre de Alex de la Iglesia entre los principales créditos. Con eso basta, ahí comenzamos a entender de qué va todo este asunto. De que no es una versión sino una entidad, una obra de arte con energía propias.
El argumento es un “extra” de la propia Biblia. Uno de los tantos cabos sueltos que dejó el libro santo. Básicamente el qué ocurrió con las 30 monedas de plata que recibió Judas por traicionar a Jesús.
Por razones que uno presupone las monedas quedaron cargadas de cierta magia y 2000 y tantos años más tarde, las monedas comienzan a hacer estragos cuando llegan a las manos equivocadas.
Y con este guión en mente ya se puede presuponer que habrá espacio en la pantalla para muchas aventuras y momentos extraños.
Como lleva el sello de Alex de la Iglesia el espectador no debería sorprenderse de nada. El director de “El día de la bestia” no se priva sino que más bien arremete. Hay monstruosos bien monstruosos, situaciones que de un instante al otro se vuelve trágicas y sobrenaturales en medidas nucleares. En fin, hay de todo.
El resultado es una serie delirante, desenfrenada y a la que no probablemente no le interesen lo que digan los focus group. Es un matar o morir.
Por esto mismo, no se podría exclamar “¡te va a encantar!” porque puede que esto no ocurra. Ahí lo tienen a un cura con porte de comando luchando con una versión actualizada de “La cosa” (“The Thing” de John Carpenter), y al rato un galán, que bien podría protagonizar una antigua telenovela venezolana como es Miguel Angel Silvestre, corriendo con su amada en brazos por los pasillos de un hospital en un ataque de locura/claridad que va a tener raras consecuencia sanitarias.
Malos malísimos, criaturas de noches infernales, héroes bien humanos y un escenario impensado: un pequeño pueblo español.
Como siempre, Alex de la Iglesia cumple su misión en esta vida; hacer películas divertidas y, si uno comulga con él, deliciosas en muchos sentidos.
Con Eduard Fernández, Megan Montaner, el gran Paul Giamatti, entre otros buenos actores.