Por Claudio Andrade

El vocero presidencial del nuevo gobierno argentino, Manuel Adornis, hizo fuertes declaraciones en las últimas horas referidas al futuro de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT).

El vocero fustigó sobre el hecho de que la empresa YCRT tiene un presupuesto de $34.000 millones de pesos argentinos y no produce nada. La firma radicada en la localidad santacruceña tiene más de 2000 empleados pero su producción ha estado reducida a mínimos históricos desde hace más de 10 años.

“También nos parece casta las empresas que se han utilizado para dar empleo de acuerdo a los vientos políticos, como el ejemplo de Yacimiento Carboníferos Río Turbio que venía gastando 34.000 millones de pesos por año, y hace 20 años que no produce en los niveles óptimos”, indicó el funcionario.

Por otra parte, en Río Turbio se levantó hace unos años la Mega Usina a carbón por un valor de USD 1700 millones, pero jamás llegó a ser terminada. En la teoría sólo uno de sus módulos podría ser aprovechado. Los dos módulos son capaces de producir 240 MW. No obstante para llegar a esos niveles de energía también sería preciso extraer más de 1 millón de toneladas por año de carbón. Algo que no sucede en Río Turbio desde la década de los 80.

La declaración de Adornis no hace más que confirmar la voluntad del gobierno de Javier Milei de cerrar las operaciones de YCRT.

Los sindicalistas ya advirtieron que el cierre ocasionaría una crisis en Río Turbio y en 28 de Noviembre, sin embargo, proponen explotar el yacimiento y entregar energía al tendido eléctrico nacional mediante la puesta en marcha de la mega usina.

“El yacimiento tiene cuatro frentes operativos; la central 240 con acopio y lista para vender energía y el ramal con dos locomotoras para llevar carbón al puerto de Loyola”, indicó el ex interventor y diputado nacional Daniel Peralta. “No tiene idea lo que significa la empresa para los dos pueblos de la cuenca, la idea de su cierre es nefasta”, agregó, según La Opinión Austral.

“Llamar casta a más de 2.100 trabajadores y trabajadoras que cada día se sumergen al interior de mina para extraer el carbón que genera energía para el país es primeramente una falta de respeto, de un destrato sin precedentes, sólo comparable con el macrismo y, por supuesto, es de una ignorancia supina”, argumentó Abigail Mazú, concejala de Río Turbio, al mismo medio.

Lo cierto es que el yacimiento por estos años es más una promesa en el aire que una realidad. Su producción es escasa y esta tampoco se comercializa en el resto del país o el extranjero.

Para alimentar una usina que aun no se encuentra terminada se requiere al menos 1 millón de toneladas anuales, inversiones en estructura y la contratación posiblemente de nuevo personal, opinan fuentes expertas consultadas por este periodista.

No parece ser la idea del gobierno de Milei dedicado a bajar los costos del Estado como está.