La deficitaria mina de Río Turbio podría convertirse en breve en un impensado tesoro en el nuevo mapa energético mundial. En un contexto de guerras y pases de facturas políticas internacionales, el yacimiento, opinan expertos, tiene una oportunidad única en su historia.
Diversas fuentes le han detallado a Clarín cómo es que la mina sureña es hoy una suerte de obsesión para al menos tres grupos empresariales con capacidad comprarla y ponerla en marcha. Río Turbio tiene todas las fichas para convertirse en uno de los principales proveedores de carbón a países como China e India, pero especialmente a Israel que se ha quedado sin la posibilidad de acceder al carbón de Colombia desde hace apenas unas semanas por orden del presidente Gustavo Petro.